Teníamos reunión con la sección sindical de UGT convocada por invitación de la sección sindical en el Ayuntamiento de León que ha llamado, como es lógico, a todos los cabezas de lista.
Cómo veis en la foto, aprovechamos para explicarles todo nuestro programa, del que les entregamos una copia, y para comprometer personalmente lo que ya está claramente en nuestro Contrato con León en relación a la Política de Personal de Cíviqus cuando tenga representación en el Ayuntamiento:
- Erradicación del Clientelismo. Premio al esfuerzo y al trabajo.
- Firma inmediata del Convenio del Personal laboral - pendiente desde hace más de dos legislaturas- y negociación de un acuerdo sobre condiciones de trabajo del personal funcionario.
- Elaboración Urgente y Prioritaria de la Relación de Puestos de Trabajo y la Plantilla Orgánica Municipal. O lo que es lo mismo, del cuadro de necesidades de recursos humanos municipales y de la valoración de los puestos de trabajo correspondientes.
- Erradicación de la precariedad laboral. Necesidades fijas deben cubrirse con trabajadores fijos.
En esta línea hemos expresado a los representantes sindicales que cualquier acuerdo sobre consolidación de empleo en el Ayuntamiento debería ser posterior a la aprobación de la Relación de Puestos de trabajo.
Es una vergüenza que el Ayuntamiento de nuestra ciudad haya admitido la existencia de cientos de contratos laborales cubiertos por personal cuyo contrato, cuando se firmó, lo era por periodo determinado. Que sin embargo en muchos casos y después de varios años demostrando su capacidad y dedicación las personas que prestan esos servicios continúen haciéndolo en puestos no consolidados, es decir eventuales, resulta de todo punto intolerable y un ejemplo más de la desidia y el conchabeo de nuestros gobernantes. De los actuales y de los anteriores.
Pero lo que resulta absolutamente inadmisible es que un gobierno haya perdido cuatro años sin ni siquiera poner en marcha ese proceso de consolidación y que anuncie su aprobación a menos de quince días para las elecciones. Es de dudosa legalidad que ese acuerdo, que requiere aprobación por el Pleno, pueda aprobarse ahora; pero es absolutamente denigrante que el Alcalde y los responsables municipales pretendan con este anuncio granjearse el voto de los mismos trabajadores a los que no ha atendido durante estos cuatro años.
El clientelismo está en el origen de nuestra ruina. Su erradicación como estrategia de contratación en el Ayuntamiento, y la sustitución de ese sistema por una adecuada ordenación de la función pública y los recursos humanos del Ayuntamiento es urgente y necesaria.
El intento del Alcalde- y de todos los partidos con representación municipal- de comprar votos con promesas de consolidación que no podrán materializarse hasta la próxima legislatura es un acto indigno que demuestra la catadura moral de quienes lo protagonizan, por lo que le auguramos un resultado decepcionante
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